Villavieja, Huila. Noviembre 5-7. 2014
14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte. 22/III/14
Salmos 48 (RVR1960)
Mi desierto extraterrestre
(boceto).
02 S
XI U
14 N
. Acordarse de taller introductorio (inevitable).
Semillas. Construir -o conseguir- la aguja curva. Pueden ser varias. (Comprada, piedra, hechiza…)Pedir las cenizas, y la arcilla. Hilo.
¡Y así es como uno se deleita! Todo por Vos, nombre hallado. En el nombre que es sobre todo nombre. Yendo a lo más mítico, ¡que viva la montaña de todas las montañas, el hueco que los contiene a todos!
(Que viva) el nombre que hizo esa preciosa montaña de en frente, y me hizo subir hasta allí, en un segundo. Y que me hace brincar de alegría. ¡Gracias! Otra vez soy, en Vos. [ADAN AL Y ONUGNIN LE].
*Coloquio de los pájaros. Buscar. Ponerle más cuidado, cuidado en serio, al coloquio de cada madrugada, de los pájaros de las 4:30.
¿Qué dirán?
¿Qué hay en esos plumajes, esas bandadas?
¿En el vuelo, en el canto?
Alabanzas. Bendiciones. Reclamaciones.
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Salmos+19&version=RVR1960
https://www.flickr.com/gp/170645937@N06/9L122J
Trashumar el hueco (performance)
16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.
Fotografía por Natalia Millares.
Fotografías por Beatríz Orozco.
(acariciando piedras)
Un espacio de “habitación”. Las casas de los pájaros. Lo abandonado. El vacío. Ya se me olvidó cómo nadar. La horizontalidad (femenina) y el discurso vertical. 05/11/14
Fotografías por Natalia Millares.
Un “abrigo” uterino
Fotografías por Dioscórides Pérez Bedoya.
Fotos del slideshow por Tina Rietzschel.
Fotografía por Jefersson Corredor.
COMENTARIOS:
Natalia Millares:
Mónica.
Siento que las palabras y la vida está grabada en tu cuerpo, en tu memoria. Una línea que atraviesa la columna vertebral y se extiende como un dibujo por las ramas, hilos y enredos. No entiendo muy bien tanto enredo, si ataduras, amarres o uniones, o todas al tiempo. Me hace pensar que todo eso es el lenguaje, y todo eso también es el cuerpo que hace parte y se transforma. Cavar y amontonar, ambas cosas como un complemento de esas cosas que no existen una sin la otra, a pesar de ser tan diferentes. Una especie de dicotomía que nos ata a la vida y a este lugar o momento, quizá la misma que nos dejará ir.
Respuesta a Natalia M.:
Muy bellas las fotos, muy sentido el comentario… Me parece que se adentró muy bien a mi intento y aproximación-alejamiento con la vuelta del lenguaje.
Y pues acá le mando mis palabritas, me detengo un momento como el día que las escribí, entre las mil ocupaciones preocupantes, para respirar, cerrar los ojos y rememorar esas visiones que me harán retornar por un momento al lugar donde este encuentro tuvo lugar… También muchas gracias por eso!
Natalia Millares:
Tampoco vi la acción (como no vi la de Nicolás). Me imaginé un tiempo después el sonido de la melodía que llenó ese espacio. Me imagino un temblor. Pude hablar un momento con Natalia cuando subí de recoger mis cosas, aunque antes hice el “recorrido” de su abrigo, porque hablar ahí no era la idea. Era acogedor, solemne, limpio y elaborado formalmente hablando…
Aunque había un ruido, algo tierno, como si fuera el lugar para un animalito estremecido. Observé los restos, la bola de tela quemada era hermosa, al igual que la esfera tejida… Todo acompañaba muy bien esa disposición caótica pero magistral de las piedras de ese desierto. Me hizo pensar de nuevo en lo que pensé cuando apenas íbamos llegando… En que empezaba a sentirme “feliz”, y en que me gustaba definitivamente cómo Dios hace las cosas; un árbol por acá, uno por allá, acá una montaña y muchas, muchas piedras. El espacio de Natalia tiene todo ese femenino que resiste, que vuela sin ambición de soltar la tierra.
Natalia Cardona:
Mónica:
En este trabajo particularmente sentí a Mónica muy reflejada en todo lo que hizo.
Su mandala requería de una operación repetitiva: cavar, cavar, juntar al lado, cavar, cavar, juntar al lado. Y su performancia también me contagiaba de lo repetitivo, de lo cíclico, del encierro, casi una adicción a quedarse en el mismo punto, en el mismo lugar dándole todas sus vueltas.
Me sentí tensionada, desesperada, porque fantaseé con que Mónica estaba perpetuando un sufrimiento. Quise recordarle telepáticamente sobre el coraje y la decisión. La imaginé en el útero de su madre, estrecha, incómoda, sin acoplo. Y pensé: Empodérate para hacerte Feliz.
Paula M. Sánchez:
Mónica,
amarrarse, anudarse, creo poder sentir en mi piel cada una de las cuerdas que amarraba su cuerpo,… durante mi camino me he quitado muchas cuerdas, e imagino su camino fuerte y vital…
Su forma no sólo me habla de feminidad, fragilidad, sensibilidad, sino de una fuerza esencial, una fuerza infinita que recoge los poderes de la vida y la muerte… Eso es lo que puedo ver en las acciones, una conjugación de fuerzas..
En realidad siento algún tipo de admiración sobre su entrega a cada movimiento, a sus palabras, a su cuerpo, admiración que se ha creado en mí del conocimiento de las mujeres que hacen parte de mi vida.
Creo mucho en su fuerza creadora, y en las metáforas que puede construir con su palabra, sus movimientos, su mirada y su cuerpo; desde mi mirada un poco lejana le doy aliento para que siga construyendo, con la misma fuerza desgarradora que se le ve al caminar…
Paula de San Juan. 8 diciembre 2014.
MaQuilo 